Reseña: "Diez negritos" de Agatha Christie

Esto que os voy a contar puede que os sorprenda pero, hasta hoy, nunca había leído nada de Agatha Christie. Tiene delito pero lo cierto es que las novelas de suspense y de misterio nunca me han llamado especialmente la atención.

El otro día, tras acabar El insólito peregrinaje de Harold Fry, decidí probar a tía Agatha (esto lo leí hace tiempo en un blog y me pareció entrañable). El elegido para este primer acercamiento lo tenía claro: Diez negritos. Recuerdo que, cuando yo era pequeña, mi abuela siempre decía que este libro era su favorito. Así que, por ella he leído este libro y lo he hecho en apenas 24 horas (bueno, 25 si contamos el cambio de hora). Os dejo con la sinopsis y luego os sigo contando mis impresiones.

Diez negritos - Agatha Christie

Primera edición: 1939
Editorial: RBA Libros
Páginas: 224

Diez personas reciben sentadas cartas firmadas por un desconocido Mr. Owen, que las invita a pasar unos días en la mansión que tiene en uno de los islotes de la costa de Devon. 

La primera noche, después de la cena, una voz los acusa, de ser culpables de un crimen. Lo que parece ser una broma macabra se convierte en una espantosas realidad cuando, uno por uno, los diez invitados son asesinados en un atmósfera de miedo y mutuas recriminaciones. 

La clave parece estar en una vieja canción infantil:

Diez negritos se fueron a cenar;

uno se asfixió y quedaron nueve.

Nueve negritos estuvieron despiertos hasta muy tarde;

uno se quedó dormido y entonces quedaron ocho.

Ocho negritos viajaron por Devon;

uno dijo que se quedaría allí y quedaron siete.

Siete negritos cortaron leña;

uno se cortó en dos y quedaron seis.

Seis negritos jugaron con una colmena;

una abeja picó a uno de ellos y quedaron cinco.

Cinco negritos estudiaron Derecho;

uno se hizo magistrado y quedaron cuatro.

Cuatro negritos fueron al mar;

un arenque rojo se tragó a uno y quedaron tres.

Tres negritos pasearon por el zoo;

un gran oso atacó a uno y quedaron dos.

Dos negritos se sentaron al sol;

uno de ellos se tostó y sólo quedó uno.

Un negrito quedó sólo;

se ahorcó y no quedó... ¡ninguno!

Lo que os decía, Diez negritos me ha tenido completamente enganchada: me ha quitado horas de sueño (menos mal que sólo me ha durado una noche) y hasta casi llego tarde a trabajar por quedarme leyendo. Y, mientras no tenía el libro entre mis manos (lo cual era extraño porque no lo he soltado ni para hacer la comida -es ebook, no se mancha-),  no hacía más que maquinar diferentes teorías de la conspiración para intentar descubrir quién podría ser el asesino.

Creo que con la sinopsis y la canción de cuna (pobres bebés ingleses de la época, yo no sé cómo no tenían todos pesadillas) tenéis más que suficiente para poder haceros una idea sin spoilers sobre la novela y decidir si os interesa leerla o no. Yo he quedado tan encantada que no tardaré en repetir con la tía Agatha.

Podéis descargaros aquí Diez negritos de Agatha Christie en pdf.